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Campaña Cero Desalojos

Según una experta de la ONU, los mercados por sí solos no pueden garantizar el derecho a la vivienda

23 de octubre de 2008

Los mercados que supuestamente garantizaban una vivienda digna para todos han fracasado en su intento. La crisis actual no hace más que recordárnoslo. La vivienda no es sólo una materia prima… cuatro paredes y un techo. Una vivienda es un lugar seguro y digno donde sentirse cómodo y, por encima de todo, es un derecho inalienable de todos los seres humanos.

Sólo en los Estados Unidos, los millones de propietarios e inquilinos afectados por el embargo de las viviendas han supuesto un incremento alarmante del número de personas sin hogar. Y teniendo en cuenta que la crisis financiera e inmobiliaria continúa extendiéndose por todo el mundo, la situación sólo puede empeorar. Puede que millones de personas sean desahuciadas debido a que no pueden afrontar el pago de sus hipotecas.

La mayoría de los expertos achacan la crisis a la falta de liquidez y a fallos en la regulación. Pero la crisis de los créditos hipotecarios no hace más que reflejar los errores fundamentales que se han cometido en materia de vivienda y la incapacidad de los mercados para garantizar una vivienda adecuada y asequible para todos. Buena parte del problema reside en la excesiva importancia que se le da a la casa propia como única y exclusiva solución.

Debemos darnos cuenta de que la falta de vivienda no sólo afecta a los indigentes o a los más desfavorecidos. La crisis está afectando cada vez más a quienes no pueden afrontar los precios del mercado y se ven forzados a vivir en condiciones deficientes. No se trata sólo de la privación de un bien material sino además de muchos otros derechos como son derechos civiles, políticos, económicos, sociales o culturales. El incremento de los pagos hipotecarios y la falta de vivienda también limita la capacidad de las comunidades de desarrollar programas de ayuda social, lo que genera una evidente hecatombe urbana.

La crisis actual debería hacernos reflexionar sobre el sistema y ayudarnos a encontrar uno mejor que garantice más opciones en materia de vivienda y no se base en una única propuesta.

Aquellos países que aún no lo han hecho deberían reconocer legalmente el derecho de la población a una vivienda digna. Quizá podrían tomar el ejemplo de algunos de los países denominados "en vías de desarrollo" que están más avanzados en este tema que muchos de los países más ricos del mundo. La redefinición de la legislación y las políticas en este tema deberían contar con la colaboración de todas las partes interesadas, no sólo con los departamentos financieros o la industria inmobiliaria. Para prevenir la amenaza sobre nuestras ciudades y comunidades lo más recomendable sería incrementar las ayudas sociales y garantizar una vivienda digna a todos aquellos que la necesiten.

Seamos más creativos. Quizá para muchos tener una casa propia sea la opción más segura. Pero el derecho a la vivienda es un objetivo que atañe a todos y que requiere de una amplia gama de acuerdos y propuestas, como por ejemplo, ofrecer ventajas fiscales a la hora de comprar una casa, mejorar la protección legal de los inquilinos y el control sobre los arrendamientos, ofrecer subsidios directos a los más desfavorecidos para que accedan a una vivienda pública y establecer sus condiciones de ocupación y tenencia. Aun con la regulación adecuada, los mercados no pueden garantizar el derecho a la vivienda. La participación activa del sector público es indispensable en este asunto.

En mayo de 2008, Raquel Rolnik fue designada como Relatora Especial y Defensora del Derecho a la Vivienda, que es parte del derecho a una calidad de vida digna y a la no discriminación en materia de vivienda. Raquel se encarga de realizar y enviar un informe anual al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla los progresos en materia de vivienda a nivel mundial, las propuestas presentadas para solucionar este problema y la puesta en práctica de dichas propuestas en los casos particulares. Como arquitecta y experta en urbanismo, Raquel Rolnik cuenta con una amplia experiencia en el área inmobiliaria.

Para más información acerca del trabajo y del cargo de la Relatora Especial sobre el Derecho a la Vivienda, consulte la página web oficial de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos:

Centro de Noticias de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos

Portavoz: Rupert Colville, +41.22.917.9767

Información: Xabier Celaya, + 41 22.917.9383/

+41.79.444.7578

Preguntas y solicitud de información: press-info@ohchr.org