Memoria común para el futuro del derecho a la vivienda sin fronteras
Ha concluido exitosamente la Jornada Global de Movilización convocada por el FSM el pasado 26 de enero de 2008.
Han sido decenas las marchas, las ocupaciones, los debates, las asambleas que por vez primera en la historia de la humanidad se ven comprometidas a la vez con decenas de miles de personas con la reivindicación del derecho a la vivienda sin fronteras, tanto en los países ricos como en los pobres, al sur como al norte, al este como al oeste.
Felicitamos y reconocemos el papel indispensable de las organizaciones de habitantes, los protagonistas que han tenido en desarrollar los vínculos entre la iniciativa territorial y la movilización global, demostrando así el crecimiento de la conciencia de un compromiso sólido a nivel internacional para afrontar el conflicto gloabal que causa la existencia de un millardo de personas sin techo, mal alojadas y desalojadas.
Ha sido un éxito de intercambios simultáneos y recorridos comunes, que muestra, no obstante que es aún dramáticamente inadecuado, el frente del derecho a la vivienda ante las decisiones económicas, políticas e institucionales y ante las topadoras que quebrantan la vida de los habitantes.
Por esta razón, remarcamos la importancia de apoyar las luchas y las iniciativas territoriales, de organizar encuentros temáticos comunes durante los foros sociales, particularmente en el próximo FSM (Belem, enero de 2009), de coordinarnos en las Jornadas Mundiales Cero Desalojo del próximo octubre de 2008, de unirnos críticamente al Foro Mundial Urbano (Nanjing, del 13 al 17 de octubre de 2008) y de comenzar a construir la Asamblea mundial de los habitantes (2009-2010).
Sin embargo, para afianzar nuestro compromiso, consideramos necesario y prioritario partir desde un análisis y un debate sobre las potencialidades y las debilidades de unos y de otros para hacer más eficaz este movimiento.
Por esta razón les proponemos leer y debatir las fichas sobre las iniciativas que han sido organizadas en el transcurso de la Jornada Global de Movilización del FSM, constituyendo de este modo nuestra memoria común y necesaria para discutir y comprender como construir juntos las próximas etapas.