El asentamiento “Playón de Chacarita” esta ubicado detrás de la Estación Federico Lacroze de la línea del ferrocarril Urquiza, entre las calles Céspedes, Fraga y Teodoro García, en el barrio de Chacarita, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En los últimos años el asentamiento se ha convertido en un barrio de tipo precario, con hacinamiento poblacional, dificultades sanitarias, riesgo edilicio y situación de vulnerabilidad y exclusión social de muchos de sus pobladores. Según datos oficiales viven 1.714 personas en el asentamiento, que tiene ya bastantes años de existencia y sigue creciendo en población. Hace 3 meses se tomaron nuevos terrenos en el mismo predio.

Según el Movimiento Popular la Dignidad (MPLD), los vecinos avanzaron con la toma de los predios lindantes al ferrocarril, llevados por situaciones extremas de tipo habitacional - condiciones de hacinamiento, alquileres imposibles de pagar con los salarios actuales y en consecuencia de desalojos en distintas zonas de la capital.

De acuerdo con el MPLD, esta toma y la situación habitacional que se vive en este y otros asentamientos, muestra una vez más que faltan políticas de planificación habitacional o medioambiental, y de regulación de los precios de compra y alquiler de inmuebles.

El censo de 2001 registró 107.422 personas que viven en villas, mientras que en 2010 ese número trepó a 163.587. Es decir que se registran en media  469 nuevos habitantes por mes, que cada día llegan a las villas y asentamientos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cerca de 15 personas.

Desde 2001, la población en villas y asentamientos en la ciudad creció el 52,3 por ciento, según el último censo de población, realizado en octubre. A pesar de que no hay un dato oficial sobre la cantidad de personas que se instalaron en la ciudad desde diciembre de 2010, según datos oficiales, el crecimiento es sostenido.

También en Chacarita se extendió la toma de tierras. Los vecinos y vecinas que se encuentran en el galpón ahora tomado, decidieron movilizarse para hacer oír su reclamo y continuar con la toma del terreno hasta que los Gobiernos propongan una solución al problema de vivienda.